Apple desató la caja de los truenos con una primera sonada demanda
contra Samsung por uso indebido de patentes que acabo en una escalada
judicial de proporciones bíblicas. A pesar de lo que pueda parecer, las
aventuras judiciales de los de Cupertino están muy lejos de acabar, con varios
frentes abiertos en la actualidad. Todo parece indicar que aún estamos viendo
solo la punta del iceberg; la estrategia judicial de Apple a largo plazo estaría
orientada más bien a terminar en un Apple contra Android.
Esta batalla judicial contra Samsung podría llevar
intrínseco un doble juego. Por un lado, lo más obvio: castigar a Samsung
directamente por lo que consideran un uso indebido de patentes. Por otro lado,
conseguir una oportunidad de oro de obtener información de primera mano que
pudiera ser utilizada en futuras batallas judiciales de Apple contra Android
sin necesidad de atacar directamente a Google yevitando que Google tenga
ciertas garantías judiciales que obtendría en el caso de ser demandada.
Una batalla judicial directa de Apple contra Android
otorgaría el derecho a Apple de solicitar la misma información pero adjudicaría
a Google el derecho de pedir información sobre Apple a cambio. Atacando a
Samsung, Apple puede conseguir la misma información de Google sin que Google
tenga derecho a pedir información de Apple. Así, el equipo legal de Cupertino se
hace con información valiosa de cara a un posible futuro pleito de Apple
contra Android.
En Google son conscientes y por ello no están poniéndolo
nada fácil. Este hecho queda recogido en la última queja registrada por
Apple en el tribunal californiano que se encargará de juzgar por segunda vez a
Samsung por uso indebido de patentes por parte de Apple. Apple argumenta que
parte de las patentes infringidas por Samsung pertenecen al sistema
operativo Android y que, por lo tanto, necesita documentación
por parte de Google para ayudar a reforzar su caso legal. Google teme ese
futuro Apple contra Android y voluntariamente estaría retrasando la
entrega de dicha documentación a los de Cupertino.
La ya famosa guerra termonuclear que prometió
Steve Jobs y que fue recogida en su biografía después de su muerte podría estar
latente esperando el mejor momento para lanzar el ataque una vez
acabe la recopilación de pruebas gracias a este tipo de artimañas legales empleadas
en sus pleitos contra Samsung. Sabemos que Tim Cook es menos beligerante que
Jobs, veremos si lo suficiente para evitar un Apple contra Android en toda
regla.
Fuente: www.celularis.com



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